viernes, 1 de mayo de 2009

Hasta donde nos lleva el complejo de colonizados:Puerto Rico territorio de bufandas


La tendencia es llevarla como si usaras un collar, te la colocas del frente del cuello hacia atrás y dejas las dos patas colgando de tu cuello, como al descuido, asimétricamente.  Otra forma de usarlas es como si fuera una corbata: la estiras y doblas a la mitad, te la echas al cuello de atrás al frente y por el hueco que se formó al doblarla acomodas las dos patas con sus flecos.

De cualquier manera que utilices una bufanda en la ínsula es una ridiculez. Pues en este  100 X 35, hace un calor  de madre, que para lo único que sirve una bufanda  es como babero que recoja las gotas de sudor  que te bajan  por el rostro  y  te inundan el cuello. Además, la peste  que van a generan  las  mismas  pueden  afectar  tu imagen y llevar en  tu cuello un repelente  disociador.

 Así, que si fuiste de los  miles  que  te dejaste llevar por la moda y  tienes en tu casa una colección entera de bufandas en pleno verano, NO, no las botes.  Te recomendamos que las guardes, por si  la Epidemia de la Gripe Porcina llega a Puerto Rico. Las bufandas pueden  fungir  como mascaras  de protección,  guardando el estilo  y la clase.

Un consejo del stylist de Insula