¡Un año que viene y otro que se va!

Así reza la plena…en medio del tun tun, la pasa y la grifería, el míster con macana, la doñita en rolos, las chicas del barrio en dubi, los nenes con los pantalones de perro y los guaynabitos en BMW negando a Los Filtros y vistiendo de Gucci sin saber por qué. Así canta el pueblo. El año que se va, nos trajo un nuevo gobernante, un nuevo gabinete, un rostro social con nuevas arrugas sin posibilidad de que la cirugía electoral haga algo inmediatamente para desaparecerlas.

En mayo, el nacimiento de Insula visibilizó la marcha del Día Internacional de los Trabajador@s. A seis meses de instalado el gobierno de pacotilla de Luis Fortuño, ya el pueblo que lo eligió gritaba descontento: Si el empleado más joven es Fortuño ¡que renuncie ya! La aprobación de la Ley Siete, por donde se irían 17,000 empleados públicos de golpe, pronosticaba un año de estridencia mediática, de llantos y portadas de “Gobierno Antiobrero”.

Los meses que le siguieron abrieron el espacio para la toma de instituciones gubernamentales por parte del pueblo. El 15 de octubre del 2009, la nación marchó y volvió a gritar en coro de más de 100,000. Y ante esa mirada colectiva de indignación y coraje, un solitario padre de una desempleada le lazó un huevo a Fortuño, en medio de una actividad de relaciones públicas gubernamental, en Fajardo. El huevazo más comentado de la historia isleña.

Las demostraciones del 2009 se sintieron a lo largo y lo ancho del país. Los líderes sindicales se metieron en la casa de Chiquitota; tomaron por asalto la Oficina de Gerencia y Presupuesto; los legisladore@s de minoría hicieron desobediencia civil en el hemiciclo y la Presidenta les apagó la luz y el aire acondicionado y así, llegaron a las doce de la medianoche y la mayoría penepé no regresó a derogar la Ley Siete. “Los cojemos en el 2012”, dirían los obreros.

En ese país de moco caído, también se escuchó a los artistas solidarizarse con los trabajador@s. Y Calle 13 dijo en los MTV Awards – que dicho sea de paso, el 2009 dejó a René con cinco premios Grammy Latinos – que “el gobernador de Puerto Rico está botando gente y es un “hijo de la gran PPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP”. Y la Asociación Puertorriqueña de P (APP) aclararon, “ese hijo, no es de ninguna de nosotras”.

Hecha la aclaración, celebramos la noticia de que una “Wise Latina” se ganó la silla del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Y recorrimos el mundo y Celina, la orgullosa madre, salió del anonimato para representar a todas las mujeres de la diáspora boricua que a fuerza de idiosincrasia latina criaron en la Gran Manzana sin dejar de serlo. Boricuas del “usted”, de la manga enrollá, de la alcapurria y el bacalaito frito en manteca, de la mirada en el suelo cuando el padre o la madre habla…de la boricua que lo sería, “aunque naciera en la luna”.

Y Celina y Sonia se inauguraron en el “mainstream” de la mano de un nuevo Presidente negro. En EEUU, el 2009 puso en el mapa a Obama, Michelle y sus dos hijas en la Casablanca. ¿Cambio de mentalidad? No se sabe. Pero al menos, esa nación, de cientos de años de Ku Klux Klan institucionalizado, de racismo verbal con el “people of color” o “african american”, salió a votar sin subterfugios de media, por un candidato sin maquillaje Sammy Sosa. En EEUU escogieron a un negro a quien tienen que llamar “Mr. President”.

Un Premio Nobel de la Paz que no se acababa el 2009 y ya enviaba tropas a Afganistán para continuar el discurso de sus antecesores de que EEUU invade para imponer el orden. ¿Pajitas que le caen a la leche? Tampoco sabemos.

Y los boricuas se crecieron en el deporte cuando un ponceño, quedó segundo en las Olimpiadas de Atletismo. Javier Culson y su entrenador, Cano Amill, la pusieron en la China con la victoria que le dieron a la Isla. Buenas noticias en medio de un año plagado de frustraciones colectivas.

El 2009 se va resumiendo políticamente, en manotazos y golpes con palos, directos al rostro de quienes representan corrupción, desempleo, inestabilidad social, crisis colectiva. Silvio Berlusconi en Italia, va a terminar el año con tres dientes menos o al menos con implantes dentales ante el golpe que le diera un manifestante que participa en un mitin político en Milán.

¿Qué nos depara el año que viene? Pues si madura como pinta, el 2010 suele ser uno convulso e injusto en materia de políticas económicas; de huevazos agrandados, como manifestaciones de frustración y coraje; de resoluciones sobre lo ocurrido en el Bar Betsy con el alcalde Santini y reparaciones de Cindy, la perra huele droga. En Insula estaremos atent@s para reportarlo. Estaremos al pendiente para llevar la representatividad de la mogolla colectiva, en cualquier tono, en serio y en broma, con voz de denuncia que recorra el pasillo de un país en construcción. En resumen, en el 2010, en InsulaTv nos vemos.